29.7.09

Ejercicio de espera número cinco.

El último Ejercicio de espera. La libreta de las anotaciones se muestra a modo de despedida.

25.7.09

Ejercicio de espera número cuatro.


Un interior, de día; con sillas, ventanas y presencias lejanas. La espera cambia de lugar y por lo tanto el peso de los sonidos también lo hace. Estos ejercicios de espera que ustedes están viendo y escuchando a medida que los voy colgando van a ser editados más adelante uno detrás del otro con separaciones donde consten los números, solamente. Es decir, tienen sentido separados, pero se articulan como partes de un todo que por ahora es de 5 cortitos. Aunque todavía tengo ideas para alguno más. Espero no abusar.

18.7.09

Ejercicio de espera número tres.


Dos sillas, dos árboles pequeños, una vista del mar, un trozo de asfalto con mucho ruido y un fondo negro. Música e imágenes para continuar la serie.

10.7.09

Ejercicio de espera número dos.


El segundo ejercicio de espera registrado y mediatizado por la idea de la espera.
El mismo aeropuerto, la misma espera.
El tema es la duración y la sensación de extravío de los sentidos y, al mismo tiempo, de reunión y viaje. Alguien viene: espera y viaje.

2.7.09

Ejercicio de espera número uno.


Esperar en los aeropuertos empezó a ser el origen de este pequeño proyecto ilustrado de tales inexplicables momentos.

En plan ensayo, va la primera aproximación. Mis devaneos suelen ser poco interesantes para los que no tienen la obligación de soportarme.
Igual me animo a contarles que el verdadero ejercicio de la espera consistió en calcular cinco minutos sin mirar el reloj en el transcurso. Se suponía que tenía que mirar el reloj cada cinco minutos sin contar, experimentando la pura duración de ese lapso de tiempo y sacar una foto a un lugar tan poco especial como el de una sala de espera de aeropuerto a la madrugada.

El aeropuerto es el del Prat, en Barcelona.

1.7.09

Low Cost.

Un avión se estira: cae sin consecuencias.